por Tamara Sosa y Francisco Vega

por Tamara Sosa y Francisco Vega

viernes, 31 de octubre de 2014

Agnoticismo


 ¿Qué soy? 

Me bautizaron en una iglesia católica, y fui a iglesias evangélicas, pero nunca me sentí parte de ellas. Fue hace dos años, que comencé a preguntarme, a que culto formaba parte. Están los católicos, los evangelistas,( los que mas conozco) y otros mas, ¿y yo, que soy? No creía  en dios, y esto se debe a que no entendía como podían rezarle a alguien que  no se sabe si existió o no. Hasta que la duda no pudo mas conmigo y trate de buscar y buscar información,en paginas académicas, libros de filosofía, blog, redes sociales. Y así fue que por fin y de una vez por todas, encontré lo que tanto me preocupaba. Mis ideas coincidieron perfectamente con lo que había encontrado. Soy Agnóstica.Que es el agnosticismo? 
  • El agnosticismo es la ponencia de que es imposible conocer o probar la existencia de Dios
  •  Los agnósticos creen que no debemos ni creer ni negar la existencia de Dios – porque es imposible probar una u otra cosa.
Una persona que se considera «agnóstica» afirma que no tiene una opinión sobre la existencia de Dios, ya que no hay evidencia definitiva a favor o en contra. El agnosticismo, no obstante, se ha dividido recientemente en varias categorías. Estas incluyen:
  • Ateísmo agnóstico: No cree en la existencia de ninguna deidad, pero no afirma saber que existe alguna deidad o no.
  • Teísmo agnóstico: No afirma conocer la existencia de una deidad, pero aun así cree en ella.
  • Agnosticismo apático o pragmático: No existen pruebas de la existencia o inexistencia de deidad alguna, pero debido a que cualquier deidad que pudiese existir parece indiferente respecto al universo o el bienestar de sus habitantes, la pregunta es esencialmente académica. Por lo tanto, su existencia tiene poco o ningún impacto en los asuntos humanos y debiese ser de igual interés teológico.
  • Agnosticismo fuerte: La pregunta de la existencia o inexistencia de una deidad o deidades y la naturaleza última de la realidad son incognoscibles a causa de nuestra incapacidad natural de no poder comprobar una experiencia sino con otra experiencia subjetiva. Un agnóstico fuerte dirá «No puedo saber si una deidad existe o no y tú tampoco».
  • Agnosticismo débil: La existencia o la inexistencia de cualquier deidad está actualmente más allá del conocimiento, pero no es necesariamente incognoscible; por lo tanto, suspenderá el juicio hasta que la prueba, si existe, se haga disponible. Un agnóstico débil dirá "No sé si existen deidades o no pero quizás algún día, si hay evidencias, podamos descubrir algo."




lunes, 14 de abril de 2014

Robert Napper


Nacimiento: 25/02/1966

País: Reino Unido

Víctimas: 3

Período de matanzas: 15 de Julio de 1992 –
Noviembre de 1993

Fecha de aprehensión: Mayo de 1994

Robert Clive Napper (nacido el 25 de febrero de 1966) es un criminal británico. Ha sido declarado culpable de 2 asesinatos, uno de homicidio involuntario, 2 violaciones y 2 intentos de violación. Fue remitido al Broadmoor Hospital de manera indefinida el 18 de diciembre de 2008. Fue declarado culpable previamente en 1993 del doble asesinato de Samantha Bisset y su hija Jazmine.
Es un esquizofrénico paranoico que también ha sido diagnosticado con el síndrome de Asperger.

Infancia

Robert Napper es el hijo mayor de Brian Napper, un instructor de manejo, y de su esposa Pauline. Nacido en Erith, en el sureste de Londres. Napper se crió en la cercana Plumstead en sus primeros años. Su formación fue problemática y disfuncional. El matrimonio de sus padres fue violento y Napper presenció los ataques violentos contra su madre. Sus padres se divorciaron cuando él tenía 9 años y él y sus hermanos (2 hermanos y una hermana) fueron colocados en hogares de guarda y se sometieron a un tratamiento psiquiátrico. El asesoramiento psiquiátrico que Napper tenía en el Maudsley Hospital de Camberwell duró seis años.
A los 13 años Napper sufrió un cambio de personalidad después de que un amigo de la familia le agredió sexualmente en un campamento de vacaciones. El delincuente fue encarcelado pero Napper se convirtió en introvertido, obsesivamente ordenado y solitario, según su madre. Solía intimidar a sus hermanos y espiar a su hermana cuando ella se desnudaba.

Las actividades delictivas

En 1986, Napper llamó por primera vez la atención de la policía después de haber sido declarado culpable de un delito con un arma de aire comprimido. En octubre de 1989, la policía rechazó la información proporcionada en una llamada telefónica realizada por la madre de Napper, donde declaraba que su hijo había confesado haber perpetrado una violación en Plumstead Common. Al parecer nada coincidía con la evidencia. Sin embargo, se puso de manifiesto en el momento de la segunda condena de Napper, que la violación de una mujer de 30 años de edad, delante de sus hijos; 8 semanas antes se había informado que había sucedido en una casa en Plumstead Common. En este punto, Pauline Napper perdió todo contacto con su hijo.
El 15 de julio de 1992, en Wimbledon Common, Napper apuñaló a la joven madre Rachel Nickell 49 veces frente a su hijo Alex de 2 años que luego se aferró al cuerpo de su madre rogándole que despertara. Napper fue interrogado acerca de los ataques no resueltos en otras mujeres durante el año, pero fue eliminado de las consultas.
En noviembre de 1993, en el hogar de la familia Bisset en Plumstead, Napper apuñaló a Samantha Bisset, de 27 años de edad, en el cuello y en el pecho, matándola para luego atacarla sexualmente y asfixió a su hija de 4 años de edad Jazmine Jemina Bisset. En su sala de estar, Napper mutiló el cuerpo de Samantha, quitando partes de su cuerpo como un trofeo. La escena del crimen era, según se informa, tan espantosa que el fotógrafo de la policía asignado al caso se vió obligado a tomar 2 años de licencia después de presenciarla.
Después de que se recuperara una huella digital en la pierna de Samantha, fue detenido y acusado de los asesinatos de Samantha y Jazmine Bisset, de mayo de 1994. Napper fue condenado en el Old Bailey, en octubre de 1995. También admitió 2 violaciones y 2 intentos de violación. En diciembre de 1995 fue interrogado sobre la muerte de Nickell, pero negó cualquier implicación.
También se cree que Napper es el “Violador de la Cadena Verde”, que llevó a cabo mas de 70 ataques salvajes de todo el sureste de Londres durante un período de 4 años que finalizó en 1994. La primera de las violaciones de “Cadena Verde” se ha vinculado a Napper, y fue la que admitió en 1995. Se sabe que Napper ha mantenido registros detallados de los sitios de ataques potenciales y reales sobre las mujeres.
La investigación para encontrar al asesino de Nickell produjo el intento de procesamiento de un hombre inocente, Colin Stagg, hasta que, en 2004, los avances en el análisis de ADN reveló la conexión de Napper al caso. El 18 de diciembre de 2008, Napper fue condenado por el homicidio de Rachel Nickell por motivos de responsabilidad disminuida. También admitió otros 4 ataques sobre mujeres.
Napper deberá permanecer por tiempo indefinido en el Broadmoor Hospital. Al mismo tiempo Colin Stagg recibió una disculpa pública de la policía.
En su resumen en el Old Bailey, el juez Griffiths Williams le dijo a Napper: “Usted es bajo cualquier punto de vista un hombre muy peligroso.”

jueves, 10 de abril de 2014

Ignorante y feliz o Infeliz y sabio


HISTORIA DE UN BUEN BRAHMÍN


En el curso de mis viajes tropecé con un viejo brahmín, hombre de muy buen juicio, lleno de ingenio y muy sabio; además, era rico, y por lo tanto su juicio era aún mejor; pues, al no carecer de nada, no tenía necesidad de engañar a nadie. Su familia estaba muy bien gobernada por tres hermosas mujeres que se esforzaban por complacerlo; y, cuando no se distraía con mujeres, se ocupaba de filosofar. 
Cerca de su casa, que era bella, bien adornada y rodeada de jardines encantadores, vivía una vieja india beata, imbécil y bastante pobre. 
Cierto día el brahmín me dijo: 
-Quisiera no haber nacido. 
Le pregunté por qué. Me respondió: 
"Hace cuarenta años que estudio, y son cuarenta años perdidos; enseño a los demás y yo lo ignoro todo: esta situación hace que mi alma se sienta tan humillada y asqueada que la vida me resulta insoportable. He nacido, vivo en el tiempo y no sé lo que es el tiempo; me encuentro en un punto entre dos eternidades, como dicen nuestros sabios, y no tengo ni la menor idea de la eternidad. Estoy compuesto de materia; pienso, y jamás he podido llegar a saber lo que produce el pensamiento; ignoro si mi entendimiento es en mí una simple facultad, como la de andar o la de digerir, y si pienso con mi cabeza como cojo las cosas con mis manos. No solamente me es desconocido el principio de mi pensamiento, sino que incluso el principio de mis movimientos me es igualmente ignorado: no sé por qué existo. Sin embargo, todos los días me hacen preguntas acerca de todos esos mundos; y hay que responderlas; no tengo nada interesante que decir; hablo mucho, y, después de haber hablado, me quedo confuso y avergonzado de mí mismo. 
Lo peor es cuando me preguntan si Brahma fue producido por Visnú o si los dos son eternos. Dios es testigo de que no sé ni una palabra de todo eso, y bien que se ve por mis respuestas. '¡Ah, reverendo padre! (me dicen), explícanos cómo el mal inunda toda la tierra.' Mi ignorancia es igual a la de los que me formulan esta pregunta; a veces les digo que en el mundo todo va del mejor modo posible; pero los que se han arruinado o han sido mutilados en la guerra no me creen, y yo tampoco me lo creo; me retiro a mi casa, abrumado por mi curiosidad y mi ignorancia. Leo nuestros antiguos libros y ellos espesan todavía más mis tinieblas. Hablo con mis compañeros: los unos me responden que hay que gozar de la vida y burlarse de los hombres; los otros creen saber algo y se pierden en ideas extravagantes; todo aumenta el sentimiento doloroso que experimento. A veces estoy a punto de caer en la desesperación cuando pienso que, después de tanto estudiar, no sé ni de dónde vengo, ni lo que soy, ni adónde iré, ni lo que será de mí." 
El estado de este buen hombre me causó verdadera pena: nadie era más razonable ni más sincero que él. Comprendí que, cuantos más conocimientos tenía en su cabeza y más sensibilidad en su corazón, más desgraciado era. 
Aquel mismo día vi a la vieja que vivía cerca de su casa; le pregunté si alguna vez se había sentido afligida por no saber cómo estaba hecha su alma. Ella ni siquiera comprendió mi pregunta: en toda su vida nunca había reflexionado ni un momento acerca de una sola de las cuestiones que torturaban al brahmín; creía con toda su alma en las metamorfosis de Visnú, y con tal de poder tener de vez en cuando agua del Ganges para lavarse, se consideraba la más feliz de las mujeres. 
Impresionado por la dicha de aquella pobre mujer, volví a visitar a mi filósofo y le dije: 
-¿No le avergüenza ser desgraciado cuando a su puerta hay una vieja autómata que no piensa en nada y que vive contenta. 
-Tiene usted razón -me respondió-; cien veces me tengo dicho que yo sería feliz si fuese tan necio como mi vecina; sin embargo, no quisiera semejante felicidad. 
Esta respuesta de mi brahmín me produjo mayor impresión que todo lo demás; me examiné a mí mismo y vi que, en efecto, no quisiera ser feliz a condición de ser imbécil. 
Propuse el dilema a unos filósofos, que fueron de mi misma opinión. 
Y no obstante -decía yo-, hay una escandalosa contradicción en esta manera de pensar; porque, al fin y al cabo, ¿de qué se trata? De ser feliz. ¿Qué importa tener talento o ser necio? Todavía hay más: los que están satisfechos de cómo son están muy seguros de estar satisfechos; los que razonan no están tan seguros de razonar bien. Está, pues, bien claro -decía yo- que habría que aspirar a no tener sentido común, por poco que este sentido común contribuya a nuestra infelicidad. Todo el mundo fue de mi parecer, y sin embargo no encontré a nadie que quisiera aceptar el trato de convertirse en imbécil para vivir contento. De lo cual deduje que, aunque apreciamos mucho la felicidad, aún apreciamos más la razón.

miércoles, 2 de abril de 2014

Una realidad: Síndrome de Down

Jamas publico nada con respecto a esto pero me molesta que ciertas personas no vean la realidad tal cual es, complicandole la propia existencia de aquellas personas que tienen Sindrome de Down.
No todos los niños con síndrome de Down son muy cariñosos felices, les gusta la música. Se trata de generalizaciones falsas, dado que no hay datos objetivos y contrastados que demuestren que los niños con síndrome de Down sean más cariñosos ni más "felices" que el resto de la población. Desgraciadamente estas características con las que a menudo se "encasilla" a las personas con síndrome de Down, no nos permiten ver que detrás existe una persona, con unas características únicas.
No son siempre niños: no tiene nada que ver el coeficiente intelectual con el ser adulto. Mucha gente cree que las personas con síndrome de Down son niños permanentes y es frecuente que los padres de un niño con síndrome de Down oigan la siguiente frase (a veces, como consuelo) "…después de todo, vas a tener siempre un niño en casa…". Un grave error que comenten muchos.
Para vos que crees esto, y otras tantas pelotudeses te recomiendo a que leas un poquito y se te refresques la mente. 
EL SINDROME DE DOWN NO ES UNA ENFERMEDAD Y POR LO TANTO NO REQUIERE DE TRATAMIENTO MEDICO EN CUANTO TAL. HAY PERSONAS NO TODAS con síndrome de Down con patologías asociadas. Son complicaciones de salud relacionadas con su alteración genética. 
CADA PERSONA ES UN MUNDO DESDE CUALQUIER PUNTO DE VISTA.